Como contadora pública, me di cuenta de que el inglés se estaba convirtiendo en un requisito indispensable para acceder a muchas ofertas laborales. A pesar de haber estudiado inglés por años y haber probado varios métodos, siempre sentí que no lograba avanzar lo suficiente. Intenté cursos con libros, pero no me funcionaron. También probé clases presenciales, pero por razones de tiempo no pude continuar.

Todo cambió cuando fui a visitar a mi hermana en Nueva York. Al llegar, me di cuenta de que había olvidado casi todo lo que sabía, lo que me hizo darme cuenta de que necesitaba un método efectivo. Fue entonces cuando conocí Open English, y desde el primer mes noté mejoras. Comencé en el nivel 1 y ya voy por el nivel 6, avanzando a un ritmo de un nivel por mes.

Una de las herramientas que más me gusta del curso son las lecciones en video, que me han ayudado a comprender mejor el idioma, y las clases en vivo, donde los profesores se enfocan en corregir mis modismos y mejorar mi pronunciación. También valoro mucho el trato educativo que los profesores brindan. Ahora, me siento mucho más confiada para hablar en inglés.

Cuando visité nuevamente a mi hermana, pude conversar con más fluidez y entendí todo mucho mejor. Además, ver películas y escuchar música en inglés se ha convertido en una experiencia mucho más disfrutable.